Las acciones las han tomado en base a reportes de otros jugadores y una extensa revisión de la base de datos de nombres de usuarios, con el fin de hacer de Call of Duty una experiencia divertida para todas y todos.
En adición a las más de 350.000 cuentas baneadas, el staff de Call of Duty informó que se han implementado nuevos filtros dentro de los juegos para detectar nombres de usuarios, nombres de clanes o perfiles ofensivos.
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Asimismo, se ha incorporado una nueva tecnología para filtrar palabras potencialmente ofensivas en los chats de texto de los juegos, que abarcará 11 lenguajes distintos.
Por otra parte, anunciaron que incrementarán la capacidad de sus jugadores para reportar este tipo de comportamientos tóxicos.
Desde Call of Duty aseguran que están conscientes de que todavía falta mucho más por hacer y dicen que este es solo el comienzo.
